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¿Cómo preparar tu primera prueba BTT?

¿Cómo preparar tu primera prueba BTT?

¿Cómo preparar tu primera prueba BTT?

Hay veces que iniciarse en la competición puede asustarnos un poco, pero una vez rompemos esta primera barrera descubriremos que somos capaz de mucho más de lo que creíamos.

Lo primero de todo es plantearse la meta, en este caso una prueba BTT asequible a nuestro nivel. Las organizaciones suelen poner cómo va a ser el recorrido, perfil, dificultad técnica y otra información que nos puede ayudar a imaginarnos como será, preguntar a alguien que ya la ha hecho nos ayudará.

Es también muy importante enfocar, al menos con un par de meses de antelación, nuestro entrenamiento. Es decir, intentar hacer distancias y desniveles lo más parecido posible a la prueba, nuestro cuerpo irá asimilando la carga de entrenamiento y nos ayudará a enfrentar en mejor condiciones la prueba.

No hay que excederse la semana de antes, porque como todo en esta vida de nada vale dejarse el trabajo para el final, ya que nos perjudicará mucho más que beneficiarnos. Lo suyo antes de la prueba es entrenar suave.

El día antes de la prueba:

El día de antes de la prueba es casi tan importante como lo puede ser la carrera en sí. Vamos a repasar los puntos más importantes:

La hidratación es un punto al que no se le suele poner mucha importancia, pero es fundamental hidratarse bien el día previo a la prueba.

Hablemos ahora de la alimentación, hay que cargar bien los "depósitos" para tener energía suficiente. Pero hay que cargarlos bien, adecuadamente. Lo ideal es pasta, y sin pasarnos con las grasas, porque nos puede hacer una digestión pesada. A nosotros personalmente nos gusta comer algo más contundente al medio día, un buen plato de pasta, y para cenar algo más ligero, arroz blanco y algo de pavo o pollo. Esto son gustos personales, no hay que seguirlo al pie de la letra.

El día previo de una carrera no se debe "apretar" con la bicicleta, lo ideal es salir a dar una vuelta suave, rodar un rato para que nuestras piernas funcionen un poco y además liberarnos un poco de lo nervios. Una hora o hora y cuarto es lo ideal, tampoco debemos volver a casa cansados.

Una vez que nosotros estamos listos/as toca preparar nuestra bicicleta. Vamos a suponer que mecánicamente está todo perfecto, aunque es bueno repasar lo básico como la patilla de cambio, el sillín, el eje pedalier, manillar y las ruedas.

Sólo nos queda limpiarla bien, sobre todo el grupo de cambio. Eliminar la grasa o cera vieja y pasarle un trapito a lo demás. Y por último engrasarlo todo bien, prestando especial atención al grupo de cambio, engrasando correctamente la cadena y sabiendo que todos los ejes y rodamientos están correctamente limpios y lubricados.

Sigamos con los preparativos, hay que cerciorarse de que tenemos barritas, geles o lo que suelas comer encima de la bicicleta para el día siguiente. No serías el/la primero/a ni el/la último/a en presentarse a una carrera con los bolsillos vacíos y "mendigando" alguna que otra cosa.

Perfecto, ya lo tenemos todo listo y atado, toca relajarse.


Hay que descansar bastante el día antes de la prueba y ayudar un poco a la circulación de sangre en nuestras piernas. Esto lo conseguiremos poniéndolas en alto una o dos horas, según lo que nos aburramos. Este tiempo lo podemos aprovechar para asegurarnos de dónde se dará la salida de la prueba, cuanto vamos a tardar en llegar y muy importante, revisar el funcionamiento del control de firmas y sus horarios.

El clima también es un factor a tener en cuenta, según la temperatura que haga, nos abrigaremos más o menos y si dan lluvias es muy importante un buen chubasquero y un guardabarros. Preparamos la mochila y la revisamos para que no se nos olvide nada, sobre todo casco y botas y ya estarían los preparativos.

Ahora toca irnos a dormir pronto e intentar descansar al menos 7-8 horas para poder dar el máximo al día siguiente.

El día D.

Si eres una persona nerviosa puede que hayas pasado una noche de vueltas en la cama y desvelos, pero no te preocupes, se consciente de que has entrenado bien y estás preparado/a para hacer frente a lo que te echen. Nuestro consejo es que desayunes aquello a lo que estés acostumbrado/a, ya que si lo cambias tu cuerpo lo puede ver como algo extraño y puede no sentarnos bien.

Último repaso al equipaje y a montar la bicicleta en nuestro coche. Si nos entra sin tener que desmontarla mejor que mejor, teniendo especial cuidado con el cambio a la hora de cargarla. Si por el contrario hay que quitar alguna rueda, es muy conveniente que tengamos separadores para poder ponérselo a las pinzas de freno y que las pastillas no se cierren por sorpresa.

Por fin hemos llegado al lugar de la prueba, lo primero que recomendamos hacer es ir al control de firmas. Firmamos, recogemos chip y dorsal. Esto es conveniente que lo hagamos con más de una hora de antelación al disparo de salida por si hay colas o algún problema en la inscripción.

Ya podemos cambiarnos, ir al baño y muy importante comprobar la presión de los neumáticos y adecuarla a la meteorología y al tipo de terreno.

Una vez hecho esto ya podemos salir a calentar, nosotros tenemos por costumbre rodar un rato 20 o 30 min, y hacer un par de series cortitas 1 o 2 min para calentar el cuerpo al 100%.

Normalmente la salida de las prueba se organiza por cajones, así que con tiempo suficiente está bien saber donde nos debemos colocar.

Ya está, llega el momento de la salida, pero no hay que dejar que los nervios nos lleven. Has entrenado y estás preparado/a para todo, toca enfrentarnos al reto. Pero siempre hay que tener una cosa en la cabeza, hay que ser buenos ciclistas y buenas personas, si nos piden paso, dejamos pasar, no tiramos los envoltorios al suelo, damos las gracias a los/las animadores/as y sobre todo disfrutamos del paisaje, los/las compañeros/as y nuestra bicicleta.

Post-carrera.

Seguro que la prueba ha ido genial y estamos muy contentos/as con el resultado, ¿has subido tu ruta a strava?. Hay que quedarse con el buen sabor de boca que nos deja superar un reto y poco a poco coger el hábito de competir.

Ahora toca comentar la carrera con los compañeros/as y darle un caprichito al cuerpo, un buen avituallamiento, comemos bien para recuperar las fuerzas y una buena siesta.

Después de la carrera conviene volver a limpiar la bicicleta sobre todo si hemos tenido un clima adverso.

Después de esto, podemos buscar fotos de la prueba, ya que la organización suele facilitar bastantes y así tendremos un buen recuerdo y una buena motivación.

Lo más importante de todo es seguir planteándonos retos y seguir superándonos día a día.

RIDE FOR YOUR LIFE!

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