¿Sabes subir por un sendero empinado y técnico?
En ocasiones cuando vamos con nuestra mtb nos enfrentamos a subidas que nos hacen poner el pie a tierra, no porque no tengamos la suficiente capacidad física para subirla, sino porque además de ser muy empinado nos encontramos obstáculos a medida que vamos subiendo.
Desde Ridefyl queremos que superéis todas esas subidas duras y técnicas que os encontréis, porque a veces la fuerza no es lo más importante en el ciclismo.
1. Neumáticos para subir un sendero empinado
En ocasiones a los neumáticos no le damos la importancia que tienen, pues son los únicos que están en contacto con el firme.
En este apartado no vamos a hablar de llevar más o menos tacos, sino de que deberemos llevar la presión adecuada.
Una presión demasiado alta hará que el neumático traccione menos y al estar en una subida empinada llevaremos un desarrollo corto, por lo que la tracción se reducirá. Esto se soluciona bajando las presiones, al menos la del neumático trasero. Sabemos que no podemos parar en cada subida dura, lo ideal es que encontremos un punto medio, es decir, una presión en la que vayamos cómodos tanto subiendo como en tramos llanos y rápidos.
A menor presión más contacto del neumático con el terreno y por ende más superficie para traccionar. También tenemos que tener en cuenta el terreno, pues cuanto más compacto menos habrá que bajar la presión.
La presión en los neumáticos es parte fundamental para un mayor rendimiento
2. La posición perfecta para subir rampas muy empinadas
Otra de las cosas que tenemos que cuidar es la posición sobre nuestra mtb. Cuando nos enfrentamos a una subida empinada y técnica suele ser complicado mantener una posición, pero debemos de hacer lo posible por mantenerla.
Esta posición ideal para subir rampas empinadas es bajando el pecho y acercándolo al manillar, siempre sin levantarnos del sillín. De esta manera conseguimos 2 cosas:
1. Gracias a que no nos hemos levantado del sillín la parte trasera tendrá más peso, por lo que traccionará más.
2. El hecho de agachar el pecho (cabeza) hacia el manillar hará que la parte delantera de la bicicleta también tenga más peso, por lo que el neumático delantero no se nos levantará en un "caballito" indeseado y nos será más fácil dirigir la bicicleta hacia donde queremos, evitando de esta forma posibles obstáculos como escalones o raíces.
3. ¿Con qué desarrollo subir rampas empinadas?
Otra de las cosas que no podemos dejar al azar es el tema del desarrollo. ¿Con qué marcha subo esa rampa tan empinada? ¿Ponemos el desarrollo más corto? Bueno, todo dependerá de lo dura que sea la rampa y de nuestro estado de forma, pero lo ideal es no llevar una marcha en la que vayamos "atrancados" ya que de esta forma no le estaremos ayudando al neumático a traccionar para evitar que este patine o que nos quedemos sin cadencia y no podamos continuar pedaleando, debemos evitar que nos haga poner el pie a tierra.
Obviamente en ocasiones esto significa que metamos el piñón más grande que tengamos, pues la dureza es tanta que incluso con el piñón más grande iremos atrancados, pero la idea es la de no subir con un pedaleo demasiado alegre.
4. La potencia puede ayudar a subir mejor
Así es, dependiendo de que potencia llevemos en nuestra bicicleta nos beneficiará en unas cosas o en otras.
En el caso de querer subir mejor por sitios duros y técnicos lo que podemos hacer aparte de todo lo expuesto anteriormente es invertir nuestra potencia.
Esta técnica es muy utilizada por ciclistas profesionales, pues lo que nos permite esto es que sin darnos cuenta estemos echando el cuerpo hacia adelante, pues como la potencia estará con grados negativos el manillar quedará algo más abajo. De esta forma le estaremos echando peso a la rueda delantera sin darnos cuenta.
Ojo, tenemos que tener en cuenta que también estaremos más encima del manillar en las bajadas, por lo que puede que nos cueste un poco acostumbrarnos.
5. Evitar ponerse de pie
Como hemos visto hasta este punto lo que tratamos de conseguir es que las ruedas se mantengan pegadas al suelo y que no perdamos tracción para manejar más fácilmente la bici.
Al ponernos de pie le estamos transmitiendo más potencia a los pedales, pero le estamos quitando peso a la rueda trasera, por lo que al unir ambas cosas lo más probable es que acabemos haciendo patinar el neumático trasero.
Podemos ponernos de pie, pero recomendamos no hacerlo en la misma marcha, si no que bajemos un piñón para compensar la potencia y la tracción.
Subiendo sentado sobre el sillín le añadimos peso a la rueda trasera y traccionará mejor.
Con estos 5 pasos ya podremos enfrentarnos a cualquier subida por muy dura y técnica que sea, obviamente tenemos que ponerlo en práctica y es posible que las primeras veces nos cueste un poco no ponernos de pie o acercar el pecho al manillar, pero con práctica lo haremos de forma inconsciente y mejoraremos nuestras subidas.
¿Qué truco utilizas para subir mejor? Cuéntanoslo en un comentario
#RideForYourLife
Magnetico. Estoy convaleciente de un accidente con bici y para no volver a recaer… me gustaría pedalear en casa